lunes, 31 de agosto de 2009

FISIOTERAPIA EN AMPUTADOS

De vez en cuando, en las noticias, aparecen los últimos avances en seguridad vial. Un tema especialmente importante es la modificación de los quitamiedos en nuestras carreteras, esos objetos que suponen un gran peligro sobretodo para motoristas y ciclistas. Pueden provocar graves lesiones e incluso la muerte de aquellos que, tras un accidente, caigan sobre ellos. Las lesiones mas frecuentes en estos accidentes son las amputaciones de los miembros. He de reconocer, que en mi vida profesional, y sobretodo al principio, el tratamiento fisioterapéutico de los amputados me llamaba mucho la atención, ya que se trata de un trabajo multidisciplinar muy complejo, en el que todos los profesionales implicados (médicos, enfermeros, psicólogos, terapeutas ocupacionales, protésicos y fisioterapeutas) trabajan para conseguir la reinserción social y/o laboral de personas que han sufrido un fuerte trauma físico y psicológico.
Las causas de las amputaciones no son solo los accidentes de tráfico, también los tumores óseos y los problemas circulatorios pueden hacer necesaria esta intervención tan radical.
Teniendo en cuenta la causa y otros factores como la edad del paciente, abordaremos el tratamiento de fisioterapia.
Podemos resumirlo en tres fases: preparación del muñón, acondicionamiento físico y adaptación a la prótesis (en los casos en que esté indicada).
Tras la cirugía, el primer paso es el cuidado de la cicatriz y el tratamiento del edema, realizaremos masajes evacuatorios, golpeteos para activar la circulación, movilizaciones del miembro afectado y colocaremos un vendaje elástico para ir modelando el muñón. Realizaremos ejercicios respiratorios y gimnasia suave para fortalecer los miembros sanos. Realizaremos un tratamiento postural para evitar las ulceras por decúbito, así como las deformidades provocadas por las posturas para evitar el dolor (flexos de cadera o rodilla). En las amputaciones de miembro inferior es muy importante conseguir que el paciente se ponga de pie lo antes posible, realizando al principio la marcha en paralelas.
Una vez pasado el periodo postoperatorio, se realizará un acondicionamiento físico mas intenso, fortaleciendo todos los miembros sanos, así como la musculatura que haya quedado en el miembro amputado. En las amputaciones de miembro inferior, realizaremos ejercicios de control postural y de equilibrio y se practicarán diferentes tipos de marcha.
Cuando la prótesis está lista, lo más importante es conseguir la adaptación a la misma para poder realizar el máximo número de actividades cotidianas. Enseñaremos al paciente los cuidados de la prótesis y del muñón, a quitársela y ponérsela solo y se le mostrarán diferentes “trucos” para realizar las actividades diarias.

FISIOTERAPIA EN EL PARKINSON

El Parkinson es una enfermedad del sistema nervioso central de carácter degenerativo, crónico y progresivo que afecta a las estructuras del cerebro encargadas del control y de la coordinación del movimiento, así como del mantenimiento del tono muscular y de la postura.
Los síntomas principales de la enfermedad son: la lentitud de movimientos, la rigidez, el temblor y la inestabilidad postural que causan dificultades a la hora de realizar las actividades de la vida diaria. La enfermedad se va manifestando progresivamente, afectando en un principio a un lado del cuerpo (una mano, por ejemplo) y poco a poco avanzando hasta llegar a la incapacidad de caminar o realizar actividades cotidianas.
El tratamiento de fisioterapia va encaminado a la conservación de la movilidad el mayor tiempo posible y de la autonomía del paciente, consiguiendo una mejora de la calidad de vida.
Trataremos las articulaciones y músculos para evitar las deformidades, realizaremos movilizaciones pasivas, estiramientos y motivaremos al paciente a que realice todo tipo de ejercicios (dentro de sus posibilidades).
Incluiremos ejercicios de mímica facial, comunicación corporal, así como oral y gestual, ya que todas estas áreas se ven afectadas y los pacientes tienden al aislamiento en la medida que avanza la enfermedad.
Tratamos el dolor que aparece con frecuencia en cuello, hombros y zona lumbar, con masaje, estiramientos y calor. Los problemas circulatorios también son frecuentes, formándose edemas en tobillos y pies. Los trataremos con masajes evacuatorios, medias elásticas y elevando los miembros inferiores.
Otra parte importante del tratamiento de fisioterapia es la marcha. Se presentan varias alteraciones como consecuencia de la enfermedad (dificultad para iniciarla, hacer cambios de dirección o sortear obstáculos). Enseñaremos al paciente diferentes técnicas para evitar estas complicaciones y practicaremos diferentes tipos de marcha (lateral y hacia atrás) además de insistir en la realización del braceo al caminar.

sábado, 1 de agosto de 2009

FISIOTERAPIA EN CICATICES

En la época veraniega, y debido a la fuerte irradiación solar, de todas partes nos llegan consejos para cuidar nuestra piel: cremas protectoras, evitar exponerse al sol en las horas centrales del día, aumentar la hidratación, etc. Estos cuidados se deben intensificar cuando tenemos alguna alteración en la piel, tales como heridas o cicatrices.
Desde la fisioterapia, también podemos tratar algunos problemas cutáneos. El tratamiento de las cicatrices es muy importante, ya que una cicatriz que no haya evolucionado favorablemente, puede traer muchos problemas, desde disminución de la movilidad en alguna articulación cercana, hasta dolor o problemas estéticos. Hablamos de grades cicatrices, situadas cerca de articulaciones, como las que resultan después de intervenciones quirúrgicas, accidentes de tráfico o laborales.
Hay varios tipos de cicatrices (lineales o viciosas) y según esto, y la fase de cicatrización en la que se encuentre la piel( formación del tejido conectivo que forma la cicatriz, fase de flexibilización o después del año, fase adulta de la cicatriz), el tratamiento irá encaminado a conseguir unos objetivos u otros.
En un primer momento, lo mas importante es prevenir las cicatrices retráctiles, con bridas, dolorosas o queloides (con relieve y bastante antiestéticas). Para ello se recomienda colocar la zona en una determinada posición, y utilizar un ortesis para mantener esa posición funcional si es necesario.
Para el tratamiento de fisioterapia utilizaremos diferentes tipos de masaje (pinzado, amasamiento, estiramiento, percusión, vibración) para aumentar la circulación en la zona, para flexibilizar los tejidos implicados (piel, músculo, tejido subcutáneo, etc.), para disminuir los edemas y el dolor y liberar las adherencias que se forman en todo proceso inflamatorio. También podemos utilizar electroterapia, el ultrasonido, el láser o la Onda Corta son muy beneficiosos, así como algunos tipos de baños o la depresoterapia (creamos un efecto vacío que tiene muchos efectos beneficiosos para la piel). Además de todo lo anterior, incluiremos en la terapia diferentes movizaciones de las zonas afectadas, activas o pasivas para evitar las contracturas musculares, los problemas circulatorios o la atrofia muscular.

AY! QUÉ DOLOR DE PIES

No hay nada peor que un dolor en los pies. Muchos dicen que “cuando te duelen los pies, es como si te doliera todo el cuerpo y te pone de mal humor” y es por esto que a menudo acuden a la consulta de fisioterapia pacientes casi desesperados porque ya no pueden aguantar más este tipo de dolor.
Pensando en que los pies soportan nuestro peso corporal, es fácil entender que con frecuencia suframos alguna molestia, aunque también influye mucho la propia anatomía del pie, la actividad que realizamos a diario y el tipo de calzado que usamos.
Lo más común es la fascitis plantar, es decir, la inflamación de la fascia plantar, un “tejido tendinoso” que cubre la planta y ayuda a soportar los huesos del arco del pie. A veces esta inflamación es causada por el espolón calcáneo, un crecimiento del hueso en forma de lanza que, según la localización y su longitud, puede irritar los tejidos blandos situados alrededor. En cualquiera de los dos casos, el dolor es más fuerte al levantarse por la mañana, al caminar mucho o tras un periodo de inactividad. Normalmente disminuye con el reposo y se alivia al cargar el peso sobre la parte anterior del pie cuando caminamos.
Podemos tratar estas talalgias con fisioterapia. El ultrasonido, las corrientes analgésicas, la acupuntura, la aplicación de frio y el masaje para relajar la zona son muy útiles y en un par de semanas obtendremos una gran mejoría. La colocación de un vendaje neuromuscular o kinesiotape también ayuda a aliviar el dolor del talón. Es muy recomendable la realización de estiramientos musculares de la pantorrilla y del pie, así como el uso de taloneras específicas.
Cuando este tratamiento no es efectivo se utilizan las infiltraciones con corticoides y en casos extremos se recurre a la cirugía.
Ya sabes, no aguantes un dolor de pies más de lo necesario, acude a tu fisio y en breve recuperarás el buen humor.

REHABILITACIÓN CARDIACA

La semana pasada escuché una noticia muy interesante sobre la ley antitabaco y su relación con la disminución de personas afectadas de infarto de miocardio. El estudio se ha realizado en Barcelona y los resultados son que desde la prohibición de fumar en los lugares de trabajo, en el 2006 disminuyó en un 11% de los hombres y en un 8% de las mujeres, los infartos ingresados en el área metropolitana de Barcelona, respecto al año 2005. Estudios en otros países, obtienen más o menos los mismos resultados.
Tras sufrir un infarto, o tras ser sometido a cirugía cardiaca, la rehabilitación coronaria es fundamental para conseguir la recuperación del sistema cardiovascular, recuperar la forma física y conseguir cuanto antes la reinserción social y familiar.
La fisioterapia es una parte de esta rehabilitación, que es realizada por un equipo compuesto por el cardiólogo, enfermero, fisioterapeuta, psicólogo y asistente social. El proceso consta de cuatro fases: hospitalaria, posthospitalaria, ambulatoria y de mantenimiento.
En la fase hospitalaria el paciente está monitorizado constantemente (para controlar las pulsaciones y la presión arterial) y tiene una duración de tres semanas. La finalidad de la fisioterapia en esta fase es prevenir el deterioro psicológico y físico asociado al reposo absoluto en cama. Cada semana el paciente irá haciendo una serie de ejercicios respiratorios y de movilidad, primero acostado, luego sentado, después de pie y por último empezará a caminar.
La fase posthospitalaria comienza cuando el paciente es dado de alta y se realiza en su domicilio, dura unas 5 o 6 semanas. En esta fase los objetivos son acelerar la recuperación al volver a un entorno que le resulta más cómodo y fomentar la confianza del enfermo en su recuperación, para que vea que podrá llevar una vida normal con solo realizar unos cambios en su estilo de vida (moderación en las emociones, actividad sexual normal a partir de los 3 meses, alimentación adecuada, dejar de fumar y realizar ejercicio físico, siendo el caminar el más recomendable en esta fase, controlando la distancia y la velocidad).
La fase ambulatoria dura unos tres meses, durante los cuales el paciente realizará 3 sesiones semanales. Al inicio de esta fase se le realizan una serie de pruebas para determinar el estado del paciente y la intensidad de los ejercicios que se realizarán. Cada sesión consta de una fase de calentamiento seguida de una serie de ejercicios (en colchoneta, de pie, con pesas y finalmente en bicicleta ergométrica), controlando en cada fase la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. Pasados los tres meses se vuelven a realizar las mismas pruebas y se comparan los resultados. Con este análisis comparativo se le entrega al paciente un informe en el que se le darán las instrucciones generales en cuanto al régimen de vida, nivel de ejercicios, dieta, actividad sexual y en el caso de que existan, de las limitaciones o factores de riesgo que el paciente deberá tener en cuenta (hipertensión, colesterol, diabetes, etc.)
En la fase de mantenimiento, es el paciente el que realiza por sí solo los ejercicios que realizaba en la fase anterior, acudiendo a revisión a los 6 meses y al año.

¡YO QUIERO UN MASAJE!

La primera cosa que se viene a la cabeza cuando nombramos la palabra fisioterapeuta es, sin duda, el masaje. Está claro que los fisios somos profesionales mucho más allá del masaje, pero es indiscutible la gran importancia que esta técnica terapéutica tiene.
Hay muchos tipos de masaje y la utilización de uno o de otro dependerá de la enfermedad o lesión a tratar, así de cómo del tipo de paciente que tengamos delante. Es importante conocer la historia médica del paciente y tener en cuenta sus antecedentes ya que en algunos casos la utilización del masaje en general o de algún tipo en concreto puede estar contraindicada.
Podemos utilizar la masoterapia en problemas musculares tales como contracturas y sobrecargas (muy frecuentes e importantes en la práctica deportiva), en lesiones de tendones o ligamentos (tendinitis, esguinces), en problemas de tipo circulatorio utilizando los masajes de evacuación venosa o el drenaje linfático manual, en alteraciones de la piel (cicatrices, flacidez), en el tejido adiposo (celulitis) y en problemas de estres y ansiedad, ya que el masaje tiene un potente efecto de relajación.
Os preguntaréis como algo, en apariencia tan sencillo, puede ser tan beneficioso, os resumo los efectos que el masaje tiene en nuestro organismo: aumenta el riego sanguíneo en la zona tratada, acelerando cualquier proceso inflamatorio ya que ayuda a eliminar todas las sustancias de desecho que se producen; aumenta la producción de endorfinas, una sustancia que nuestro cuerpo libera y que disminuye el dolor y aumenta la sensación de bienestar; relaja las fibras musculares y facilita el trabajo muscular; disminuye la excitabilidad de las terminaciones nerviosas (disminuyendo el dolor).
A todo esto tenemos que añadir la importancia del contacto físico. Este contacto es muy importante en el ser humano desde que nacemos, así que por este motivo es tan agradable la sensación de ser masajeado, además del efecto terapéutico físico, obtenemos un efecto terapéutico psicológico.
Para despedirme, y aprovechando el inicio del verano, os recuerdo que tengáis mucha precaución con los masajes que personas sin ningún tipo de formación académica, ofrecen en nuestras playas. Cuidad vuestro cuerpo, y no lo dejéis en manos de personas que solo buscan el dinero fácil y no van a mirar por vuestra salud.