lunes, 26 de enero de 2009

ME DUELE HASTA EL ALMA: FIBROMIALGIA

Me duele hasta el alma", es la frase que a menudo me dicen una serie
de pacientes, normalmente mujeres, para describir el calvario al que
cada día están sometidas: dolores continuos en distintas partes del
cuerpo, a veces en los lugares más insospechados (por ejemplo en los
párpados), fatiga, sueño no reparador, depresión...
En los últimos años, en los centros de fisioterapia estamos recibiendo
un elevado número de pacientes que padecen Fibromialgia, una
enfermedad crónica que cada vez es diagnosticada a más personas,
sobretodo mujeres y de todas las edades. Al ser una enfermedad de la
que se sabe muy poco, los pacientes se sienten además bastante
incomprendidos, van de un médico a otro hasta que al fin se les
diagnostica y empiezan a entender qué es lo que les pasa.
Actualmente se desconoce la causa de la fibromialgia y por ello no
existe un tratamiento eficaz para ella. Es por este motivo por el que
solo podemos tratar los síntomas que presentan los pacientes.
Hay muchas técnicas que pueden ayudar: la medicación, la terapia
psicológica, el ejercicio físico suave y la fisioterapia.
Por nuestra parte, según el estado del paciente, utilizaremos la
acupuntura para relajar y para disminuir los dolores, el calor suele
ser bien aceptado y en cuanto al masaje, dependerá del paciente, a
algunos les hace mucho bien un masaje suave en las zonas afectadas,
pero hay otros pacientes que no toleran las técnicas manuales.
Según mi experiencia, la fisioterapia ayuda a mejorar la calidad de
vida de los pacientes con fibromialgia, ya que alivia los dolores y
disminuye la ansiedad.
Suelo recomendar a mis pacientes que realicen algún tipo de actividad
suave, por ejemplo el yoga por sus beneficios a nivel de estiramientos
musculares y respiración.
Quiero enviar un mensaje de optimismo a todas las personas que sufren
esta enfermedad, si ponen empeño podrán superarla y recuperar sus
vidas y recordaros que los fisioterapeutas siempre estaremos a vuestro
lado.





lunes, 12 de enero de 2009

AÑO NUEVO, FISIOTERAPIA NUEVA

Con la entrada del nuevo año, la mayoría de nosotros hacemos examen de
conciencia e intentamos cambiar y/o mejorar aquellas cosas que sabemos
nos harán sentirnos mejor. Lo más frecuente es proponernos cuidar
nuestra salud y para ello queremos dejar de fumar, hacer dieta y
adelgazar, hacer deporte...
Está claro que la clave del éxito de nuestros propósitos del año nuevo
es la fuerza de voluntad y la constancia, pero también es cierto que
con la ayuda de otra persona resulta más fácil. Así es mejor acudir a
un nutricionista para que nos ponga a dieta y nos haga el seguimiento
hasta adelgazar lo necesario o acudir al gimnasio con un buen
preparador físico que optimice nuestro trabajo.
Quiero llamar vuestra atención en este punto, ya que ir a un gimnasio
sin ciertas precauciones puede resultar peligroso, al igual que es
perjudicial para nuestra salud hacer una dieta sin control.
Es muy recomendable hacerse un chequeo médico antes de iniciar una
actividad deportiva, los fisios lo sabemos bien porque a diario acuden
a nosotros personas con problemas que han estado haciendo ejercicios
que, sin saberlo, han agravado sus dolencias. El fisioterapeuta es uno
de los profesionales de la salud más capacitado para asesorar en este
tema, ya que conoce bien la fisiología del ejercicio físico y puede
adaptarlo a cada paciente.
Es muy saludable hacer deporte, pero hay que hacerlo bien. Es mejor
tratar primero las lesiones y buscar su origen. Además, no todas las
actividades deportivas pueden ser realizadas por todos, habrá que
tener en cuenta la edad, la actividad física realizada con
anterioridad y las patologías del aparato locomotor y cardiovascular
que presente: por ejemplo, el aeróbic no es aconsejable para una
persona joven con escoliosis importante ya que su columna recibe
fuertes impactos, o para una mujer que quiera quedarse embarazada
porque los saltos debilitarán la musculatura del suelo pélvico; una
persona con osteoporosis deberá realizar ejercicios suaves como nadar,
caminar o yoga para evitar daño en sus huesos.
Si tienes alguna duda respecto al deporte que quieres realizar, consúltame.