lunes, 24 de noviembre de 2008

OPERACIÓN BIKINI: FISIOESTETICA

Entrada la primavera, cada año empieza la cuenta atrás. Contamos los días que faltan para que llegue el verano y al mirarnos al espejo solo pensamos en la cantidad de cambios que necesitaríamos hacer en nuestro cuerpo para poder tumbarnos en la playa con los minúsculos bikinis de moda sin estar agobiadas por si se sale este michelín por aquí o no se disimulan esas estrías por allá. Así que empieza la operación bikini: mejor dieta, más ejercicio físico y las mejores cremas anticelulíticas y reafirmantes.

En los últimos años nuestra forma de envejecer ha cambiado. Todos nos preocupamos mucho por nuestro aspecto, y no nos conformamos con un proceso de envejecimiento corporal que no se corresponde con el mental. Así que no dudamos en hacer lo que sea para sentirnos bien con nuestro aspecto.

Desde hace un par de años la fisioterapia está entrando muy fuerte en esta disciplina, la fisioestética se encarga de la mejora de problemas estéticos de diversa índole, desde el rejuvenecimiento facial hasta la celulitis o reafirmación de pecho, brazos, abdomen y glúteos.
Mediante el uso de técnicas como el Drenaje linfático, la revolucionaria Radiofrecuencia o Hipertermia, pasando por Ultrasonidos, y Presoterapia, la fisioterapia puede ayudar en un montón de "problemillas" médico-estéticos.

No es estrictamente necesario pasar por un quirófano para conseguir unos buenos resultados y mejorar nuestro físico. Con un poco de paciencia y un tratamiento adecuado podemos conseguirlo.

Es muy interesante la combinación de fisioestética con otras disciplinas como la Medicina Estética. Así, por ejemplo, en ocho semanas podemos reducir significativamente ese acúmulo de grasa en el abdomen que ni las dietas ni el ejercicio consigue eliminar, realizando un tratamiento combinado de radiofrecuencia y mesoterapia reductora.
En cuatro semanas podemos conseguir un cutis rejuvenecido, realizando un lifting no quirúrgico con la simple aplicación de radiofrecuencia, ya que la revitalización de los tejidos que permite esta técnica provoca una disminución de las arrugas y un efecto tensor de la piel y la musculatura del rostro.

Y cuando la solución pasa por una intervención quirúrgica, en el preoperatorio podemos preparar la piel y el sistema linfático, así como disminuir la ansiedad antes del quirófano; y tras la operación ayudaremos a acelerar la recuperación con drenaje linfático, ultrasonidos , masajes o radiofrecuencia.

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